¿Qué es el mutismo selectivo?
El mutismo selectivo se puede definir como la dificultad que presentan algunos niños y niñas para comunicarse verbalmente en entornos, situaciones o personas que les resultan poco familiares o conocidas. Suele iniciarse en la en los primeros años de vida y se manifiesta en muchas ocasiones en la escolarización de la etapa infantil.
Es necesario realizar un diagnóstico diferencial para discriminar el mutismo selectivo de otras alteraciones del habla o el lenguaje. Las fases para la valoración y diagnóstico del mutismo son: Detección, Diagnóstico y Evaluación psicopedagógica.
Son múltiples los factores que intervienen en la aparición del mutismo selectivo relacionados con ámbitos emocionales, afectivos, familiares, sociales y escolares.
Algunas pautas para mejorar las condiciones familiares, personales y sociales que podemos llevar a cabo desde casa son:
- Ofrecer un ambiente de seguridad, comunicación, serenidad, comprensión y afecto.
- Ofrecer experiencias que posibiliten en desarrollo personal y social.
- Reforzar su autoestima, destacando lo positivo, fomentando aquello que al niño o a la niña se le dé bien.
- Establecer normas claras y concretas en el funcionamiento familiar.
- Mantener una comunicación clara y recíproca con los entornos en los que el niño o niña se desenvuelva, como el colegio.
- Evitar la sobreprotección.